Para iniciar esta entrevista, nos gustaría saber un poco más de ti. ¿Cuál es tu trayectoria como comercial? ¿Y por qué LATAM?
Inicie mi trayectoria comercial en el año 2001 como responsable comercial de la zona norte de España. Esto fue en mayo y en octubre del mismo año, el gerente me informó de que quería hacer un cambio en la delegación de Madrid para potenciar la zona centro y me solicitó asumir temporalmente la gestión de ambas zonas.
Lo que iba a ser como máximo para un año, finalmente fueron casi cuatro llevando ambas zonas en pleno boom de la construcción, y en esa época sin GPS. Durante esos años viajaba todas las semanas a Madrid, y gestionaba ambas zonas que eran las dos áreas más importantes del mercado nacional, junto con Cataluña. La verdad es que fueron unos años muy intensos por la carga de trabajo y los viajes, pero a la vez un gran aprendizaje en gestión de clientes, instalaciones y agenda, ya que tenía que hace malabarismos para llegar a todos los sitios.
En el año 2007, Kide inicia una nueva etapa con la fabricación de sus primeros equipos frigoríficos, y sobre el año 2010, con la incorporación de la gama industrial “Kidepack y Kidedryer” al catálogo. Era el momento de y potenciar la venta de equipos y paso a ser el responsable comercial de frio en España y Portugal.
A finales del año 2012, y viendo que necesitábamos expandir nuestra presencia en exportación, principalmente en Europa y América, empecé a gestionar los países de Latinoamérica (LATAM) donde hoy en día sigo trabajando.
¿Cómo describirías el mercado latinoamericano en el sector de frío?
Un mercado donde las instalaciones son algo tradicionales. Muy influenciada por el mercado norteamericano, y donde aún siguen trabajando con gases que aquí en Europa ya están prohibidos por su alto índice de calentamiento global (GWP).
En el tema de los gases ecológicos, Europa es el referente mundial. Aquí la legislación lo exige y por eso se esta avanzando hacia el objetivo, mientras que en América de momento los gobiernos no dicen nada, ni hay señales de que lo vayan a hacer a corto plazo.
¿Qué tipo de proyectos estás gestionando actualmente allí? ¿Hay alguno en especial que te haya resultado interesante o desafiante?
Durante todo el año estamos realizando proyectos en diferentes países del continente americano, en sectores clave para Kide como son el HORECA (Hoteles, Restaurantes, Catering), alimentación, retail, y almacenes frigoríficos tipo CEDI (Centro Distribución).
También dentro de nuestra gama de productos, tenemos equipos específicos para el sector cárnico, el cual es muy importante en América, donde estamos llevando a cabo varios proyectos suministrando equipos de secado y maduración con los que se elaboran los embutidos y jamones tradicionales de cada país.
Durante estos últimos meses hemos estado suministrando los paneles, puertas y equipos a varios proyectos que están en marcha, de los cuales uno en especial ha sido un reto para Kide, ya que, por su envergadura y diseño, este nuevo almacén frigorífico autoportante para productos congelados, va a ser un referente a nivel constructivo.
Kide está en pleno crecimiento con su proyecto en LATAM. ¿Cómo está influyendo al negocio?
Este año en particular va a ser un año de récord de ventas en LATAM, y aunque va a ser difícil repetir estos números, la idea es seguir en la misma línea de trabajo durante el próximo año. Estamos consiguiendo firmar contratos con empresas de primer nivel y llevando a cabo proyectos importantes que hace unos años serian impensables en Kide.
¿Qué oportunidades ves para Kide en LATAM en los próximos años?
Creo que es un continente donde hay oportunidades, pero también dificultades. Tenemos que ir paso a paso, mejorando cada día y siempre enfocados hacia el cliente, para ofrecerle el mejor producto y servicio que nos diferencien de nuestros competidores.
En Kide debemos seguir trabajando para ofrecer el mejor servicio 360º, incorporando más soluciones y productos a nuestro catálogo, para facilitar a nuestros clientes que puedan desarrollar y completar sus proyectos con total garantía.
¿Te gustaría añadir algún dato concreto o comentario?
Diría que cada vez el mundo es más pequeño. Esto es una ventaja para poder llegar a más sitios, pero a la vez también nuestros competidores lo pueden hacer, por lo que no nos podemos relajar y tenemos que seguir trabajando y mejorando en todas las facetas.
Por otro lado, en este mundo tan globalizado cualquier suceso que ocurra, aun siendo en un país lejano, nos puede influir de manera importante. por lo que tenemos que estar atentos y preparados para tomar decisiones rápidas y eficaces para minimizar al máximo los efectos que estos nos puedan originar, sobre todo en precios de las materias primas, costos en logística, etc.
¿Alguna anécdota divertida o curiosa que te haya pasado en una visita comercial?
Después de tantos viajes, muchos de ellos en avión, siempre vienen a la memoria algunas experiencias singulares. Recuerdo los aterrizajes en Bilbao y los desvíos a otros aeropuertos, como Pamplona o Zaragoza. También me viene a la mente el día que llegué a Caracas, Venezuela, justo cuando falleció el presidente Chávez. En otra ocasión, tuve que visitar la instalación de un cliente en el mercado oriental de Managua acompañado por escolta. Y no olvido aquel vuelo en Jamaica, cuando una mujer entró en trance y comenzó a gritar, mientras yo era el único pasajero blanco a bordo.
Son tantas las experiencias que se acumulan en este oficio que seguro me dejo muchas por el camino. Tengo la suerte de ser Director Comercial para Latinoamérica en Kide, lo que me permite recorrer diferentes países, conocer culturas únicas y estar cerca de nuestros clientes para entender sus necesidades de primera mano. Cada viaje es una oportunidad para aprender, crear vínculos y llevar soluciones innovadoras que marcan la diferencia en sus proyectos.



