Un buen mantenimiento de las cámaras frigoríficas no solo prolonga su vida útil, sino que también garantiza la eficiencia energética y la seguridad alimentaria. Un gran porcentaje de las averías se deben a un mantenimiento insuficiente, lo que se traduce en costes elevados y pérdida de producto. Aquí te compartimos los mejores consejos para evitarlo.
1.-Revisa el aislamiento y las juntas
Comprueba periódicamente que las puertas cierren herméticamente y que los burletes no estén dañados. Un mal sellado provoca fugas de frío y aumenta el consumo energético.
Si observas condensaciones o hielo en marcos y cámara , no esperes actúa.
2.-Controla la temperatura y la humedad
Monitorea la temperatura interna y asegúrate de que se mantiene estable.
Un sistema de avisos de alarma vía web minimizara el tiempo de reacción.
3.-Limpieza regular de superficies y paneles
Mantén paredes, suelos y estanterías libres de suciedad con productos compatibles con la normativa alimentaria y que no sean abrasivos con los equipos. Esto previene contaminaciones y mejora la eficiencia térmica.
4.-Evita la acumulación de hielo
El hielo en válvulas, suelos o evaporadores es síntoma de un mal funcionamiento , uso o aislamiento. Retíralo de inmediato y revisa la causa (puertas abiertas, humedad excesiva).En el caso de hielo en el evaporador , genera desescarches manuales , si en un par de desescarches forzosos no conseguimos limpiar , contacta con el servicio de mantenimiento.
5.-Inspecciona evaporadores y condensadores
Limpia y revisa estos componentes para garantizar un intercambio térmico eficiente. El polvo o la grasa pueden reducir la capacidad de refrigeración.
6.-Lubrica herrajes y revisa cierres
Mantén engrasadas las bisagras y comprueba que las manetas y guías funcionen correctamente para evitar desgastes prematuros.
7.-Programa mantenimientos preventivos
No esperes a que aparezcan fallos. Establece revisiones periódicas con personal especializado para detectar problemas antes de que se conviertan en averías costosas.